Reconocer la tendencia de enfocar las organizaciones en el contexto de la innovación, a partir de la necesidad generada del proceso globalizador, que ha convertido esta capacidad en una fuerza competitiva para las organizaciones, frente a la aparición de un número creciente de economías emergentes competitivas, en cuanto a la diferencia de costos y su equipamiento tecnológico.
Las organizaciones presentan nuevos retos para la comercialización de sus productos o servicios relacionados con la calidad, la protección del medio ambiente y el control de sus riesgos laborales.