El diseño gráfico es una disciplina que permite la posibilidad de que sus profesionales puedan intervenir en distintos campos de acción, ofreciendo la vinculación de soluciones desde composiciones visuales y objetuales que cumplan los requerimientos del público objetivo a partir de las necesidades del entorno en el que se plantean. Uno de los campos de acción en los cuales el diseñador gráfico debe estar en capacidad de resolver problemáticas a partir de una visión creativa, innovadora y proyectual, es el packaging o diseño de empaques, área en la cual debe generar composiciones desde lo visual y lo estructural, que permitan la función primaria de protección, almacenaje o transporte y a su vez, la capacidad comunicacional y de interacción con el usuario