Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional (CC BY-NC-ND 4.0)Zapata Ospina, Ana MaríaPerdomo Osorio, ValentinaPalencia Borja, Cristian Andrés2024-09-202024-09-202024https://repositorio.uniremington.edu.co/handle/123456789/4658Este trabajo examina cómo la inteligencia emocional puede mejorar el liderazgo en el lugar detrabajo. Daniel Goleman dice que la inteligencia emocional se compone de cinco aspectos principales: autoconciencia, autorregulación, motivación, empatía y habilidades sociales. Los líderes con estas competencias pueden manejar sus propias emociones y comprender las de los demás, lo cual es esencial para un liderazgo efectivo. Según Goleman (1996), la autoconciencia ayuda a los líderes a reconocer sus propias emociones y cómo afectan su desempeño laboral. La autorregulación ayuda a los líderes a controlar sus impulsos emocionales y adaptarse a los cambios, lo cual es importante en entornos dinámicos. Más allá de las recompensas externas, la motivación intrínseca promueve la resiliencia y el compromiso, dos elementos clave en la gestión de equipos. Reuven Bar-On (1997) define la empatía como la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás, lo que ayuda a gestionar las relaciones interpersonales y resolver conflictos. Las habilidades sociales ayudan a los líderes a comunicarse, gestionar conflictos y establecer redes de apoyo en la organización. Según la investigación, los líderes con alta inteligencia emocional son más efectivos en la comunicación, lo que reduce los malentendidos y mejora la cooperación en el equipo. Además, son mejores en la resolución de conflictos y la cohesión del equipo. Además, tienen la capacidad de inspirar y motivar a sus compañeros de equipo, lo que contribuye a la creación de un entorno de trabajo positivo y productivo (McKee et al., 2008). Los líderes emocionalmente inteligentes pueden evaluar las situaciones de manera más objetiva y menos influenciados por emociones negativas, lo que mejora la toma de decisiones (Thompson & Nadler, 2002). Por último, pero no menos importante, la capacidad de establecer y mantener relaciones saludables es fundamental para la cohesión y el rendimiento del equipo. Para concluir, los líderes pueden mejorar significativamente la dinámica de sus equipos y el rendimiento organizacional al desarrollar y aplicar estas competencias. Este documento destaca la relevancia de la inteligencia emocional en la gestión de recursos humanos y sus beneficios para la productividad y el bienestar laboral.23 p.application/pdfspaDerechos Reservados - Corporación Universitaria Remington, 2024Entornos laboralesInteligencia emocionalLiderazgo efectivoAutoconcienciaProductividadInteligencia emocional para el liderazgo efectivoTrabajo de grado - Pregradoinfo:eu-repo/semantics/openAccesshttp://purl.org/coar/access_right/c_abf2LiderazgoInteligencia emocionalRendimiento laboral